Viajar en avión durante el embarazo es una duda frecuente entre futuras madres, sobre todo cuando surge la necesidad de hacerlo por trabajo, compromisos familiares o vacaciones planeadas desde antes
Existen momentos más adecuados para hacer estos viajes, así como precauciones específicas que pueden reducir riesgos y brindar mayor tranquilidad durante el trayecto.
Comprender qué recomiendan los especialistas y en qué casos es mejor evitar el avión ayuda a tomar decisiones informadas y proteger tanto la salud materna como la del bebé.
Viajar durante el embarazo puede generar dudas, especialmente cuando se trata de vuelos largos o cuando el embarazo está avanzado. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y Mayo Clinic, volar suele ser seguro hasta la semana 36 de gestación, siempre que no existan riesgos médicos añadidos.
Después de esta etapa, muchas aerolíneas restringen el abordaje debido al incremento natural del riesgo de parto cercano a término.
De acuerdo con la Kids Health, el segundo trimestre, entre las semanas 14 y 28, es el periodo ideal para viajar. En esta etapa:
Mayo Clinic considera esta ventana como la más segura y confortable para tomar vuelos, incluso aquellos de larga duración.
Si decides viajar en avión, especialistas de Cleveland Clinic, CDC y Mayo Clinic recomiendan seguir estas medidas para mejorar tu comodidad y reducir riesgos:
Debe colocarse por debajo del vientre, ajustado a la cadera para evitar presión en el abdomen.
Caminar por el pasillo cada hora ayuda a reducir el riesgo de coágulos, un problema que puede aumentar durante el embarazo debido a cambios en la coagulación sanguínea.
Las prendas holgadas mejoran la circulación y reducen la hinchazón.
En vuelos largos, usar medias de compresión disminuye el riesgo de trombosis venosa profunda (TVP).
La baja humedad de las cabinas puede favorecer la deshidratación. Llevar agua y beber con frecuencia es esencial.
Incluye tu historial prenatal, datos de contacto de tu médico y cualquier indicación especial. Esto es especialmente importante si viajas a destinos sin servicios médicos cercanos.
No todos los embarazos permiten viajar con seguridad. La American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG) y los CDC señalan que se deben evitar los vuelos cuando existan:
Asimismo, si estás muy cerca de la fecha probable de parto, muchas aerolíneas no permitirán abordar o solicitarán un certificado médico reciente. Esto se debe al riesgo de que se presente una emergencia obstétrica en pleno vuelo.
Si experimentas alguno de los siguientes síntomas durante el viaje o al llegar a tu destino, debes buscar atención médica de inmediato:
Los CDC y ACOG subrayan que, ante cualquiera de estos síntomas, se debe contactar a emergencias o acudir al centro médico más cercano.
Para la mayoría de las mujeres, sí, es seguro volar durante el embarazo, especialmente en el segundo trimestre y siempre que no existan complicaciones.
Las recomendaciones de organismos internacionales como CDC, Mayo Clinic, Cleveland Clinic y ACOG coinciden en que seguir medidas simples —como moverte durante el vuelo, hidratarte bien y usar el cinturón adecuadamente— puede hacer del viaje una experiencia segura y sin riesgos relevantes.
El factor más importante sigue siendo consultar a tu médico antes de viajar, especialmente si tienes antecedentes de complicaciones, condiciones médicas preexistentes o si estás en la etapa final del embarazo.

