El apetito del Oklahoma City Thunder es insaciable. Con todo el botín de títulos y premios en sus manos, Shai Gilgeous-Alexander dejó claro que la meta del equipo es ganar la mayor cantidad de juegos posibles para aspirar a reescribir los libros de récords de la NBA.
Gilgeous-Alexander, vigente Jugador Más Valioso (MVP) de la campaña pasada y de las Finales, no estatimó palabras para decir que el campeón aspira a las marcas de récords de la liga; su consigna llegó horas antes de afrontar el duelo de las semifinales de la NBA Cup ante los San Antonio Spurs, en los que son favoritos para avanzar y conquistar este título que les falta en su colección.
En el camino del Thunder hay dos marcas de triunfos que hasta antes de su irrupción lucían distantes de ser amenazadas. Los Lakers de 1971-1972 encadenó 33 victorias en fase regular, mientras que la mejor cosecha total es desde hace una década el registro de 73-9 de los Warriors de 2015-2016.
Antes de las semifinales de la NBA Cup, el Thunder lleva una marca de 24-1, con lo que igualó el mejor inicio de los Warriors de 2015-2016 después de los primeros 25 partidos. Ahora cuentan con 16 victorias consecutivas luego de haber destrozado 138-89 a los Phoenix Suns en su choque de cuartos de final de la Copa.
De seguir con su paso dominante en la NBA, en donde promedian victorias con diferenciales superiores a 16 puntos, el máximo en la historia, el 15 de enero podrían estar en el umbral de igualar el récord de Lakers de 1971-1972 cuando vuelvan a enfrentarse a los Rockets de Houston, con Kevin Durant, equipo con el que necesitaron doble tiempo extra en el primero de los partidos de la campaña para presentarse con un triunfo en la defensa del campeonato.

