Un nuevo sondeo brindó detalles sobre la carrera por la gobernación de Nueva York, a casi un año de las elecciones generales y a seis meses de las primarias. El estudio evidenció que Kathy Hochul tiene una ventaja amplia frente a sus potenciales rivales republicanos. En paralelo, la imagen de Donald Trump se deteriora.
La encuesta de Siena Research Institute, realizada entre votantes registrados del estado de Nueva York, mostró que la actual gobernadora sostiene una diferencia de dos dígitos frente a sus principales competidores.
En específico, Hochul superó a la congresista republicana Elise Stefanik por 49% a 30%, mientras que un 20% de los consultados dijo no haber definido su voto. Frente al ejecutivo del condado de Nassau, Bruce Blakeman, también del partido rojo, la ventaja de la demócrata fue todavía mayor: 50% a 25%, con 21% de indecisos.
El director del sondeo, Steven Greenberg, explicó que estos números reflejaron un punto de partida sólido para la gobernadora, en un momento en el que el calendario electoral recién comienza a activarse.
El respaldo a cada figura siguió con claridad las líneas partidarias. Entre los demócratas registrados, Hochul obtuvo el apoyo de más de tres cuartos del electorado.
En el campo opositor, Stefanik dominó con comodidad entre los votantes republicanos, con una ventaja de 82% a 7%, mientras que Blakeman encabezó ese mismo segmento por 73% a 7%.
Entre los independientes, el panorama resultó más ajustado, aunque igualmente favorable a la actual mandataria demócrata. En específico, Hochul superó a Blakeman por diez puntos y se impuso frente a Stefanik por siete.
La percepción personal y la valoración del desempeño también jugaron un rol central en el sondeo. Hochul registró una imagen levemente positiva, con 43% de opinión favorable y 41% desfavorable. Su aprobación de gestión llegó a 52%, frente a 39% de desaprobación, cuatro puntos por encima del mes anterior.
En cambio, Stefanik quedó con saldo negativo: 22% de imagen positiva y 33% negativa, aunque una porción significativa del electorado dijo no saber lo suficiente sobre ella como para opinar.
Por su parte, Blakeman presentó niveles de conocimiento aún más bajos, con 13% favorable y 17% desfavorable, una situación similar a la del vicegobernador Antonio Delgado, que registró 17% de imagen positiva y 15% negativa.
Greenberg advirtió que el bajo nivel de conocimiento representa un desafío serio para varios aspirantes. Según Siena, más de dos tercios de los votantes dijeron no tener una opinión formada sobre Blakeman y Delgado, incluso dentro de sus propios partidos.
El alcalde electo de Nueva York, Zohran Mamdani, apareció como otra figura relevante del escenario. Su imagen favorable a nivel estatal subió a 46%, frente a 31% desfavorable, con números mucho más sólidos dentro de la Gran Manzana.
Dos tercios de los votantes neoyorquinos creyeron que su elección es positiva para la ciudad, aunque persistieron dudas sobre su capacidad de trabajar en concordancia con la administración Donald Trump.
En paralelo, una mayoría clara consideró que varias acciones del gobierno federal “fueron demasiado lejos”, entre ellas el despliegue de agentes de inmigración en urbes santuario, el aumento de aranceles y el procesamiento de críticos políticos.
Según Siena, entre 58% y 65% de los encuestados compartieron esa visión sobre el gobierno de Donald Trump, con una fuerte división partidaria.
En cuanto a su imagen pública, la popularidad de Trump experimentó un ligero descenso. Su índice de aprobación bajó a 34% a favor y 62% de rechazo, en comparación con el 37%-61% registrado en noviembre.

