El Senado argentino aprobó este viernes el primer proyecto de presupuesto del gobierno de Javier Milei tras el aval de los diputados, en un espaldarazo del Congreso al presidente ultraliberal que ha gobernado hasta ahora con partidas de dos años atras.
El presupuesto 2026 es ley tras su aprobación con 46 votos a favor, 25 en contra y una abstención al cabo de más de ocho horas de debate.
El texto prevé una inflación del 10.1%, un crecimiento del Producto Interno Bruto del 5% para el próximo año y reafirma el objetivo de equilibrio fiscal, ancla del gobierno.
La senadora Patricia Bullrich, líder del minoritario bloque oficialista, dijo que "el déficit cero no se negocia: es la línea roja que separa el futuro del desastre".
"No vamos a gastar más de lo que nos ingresa, vamos a ordenar nuestras cuentas", comentó al abrir el debate a mediodía el oficialista Ezequiel Atauche.
Los senadores aprobaron en particular un polémico capítulo que elimina los pisos de financiamiento para educación, ciencia y defensa, y establece mayores exigencias administrativas para que las universidades accedan a transferencias de fondos.
"Cuando se vayan a dormir hoy digan a sus hijos 'vengo contento porque reventé el sistema educativo'", dijo el opositor José Mayans.
También criticó el "tratamiento exprés" del presupuesto, que según él "representa la decadencia y la corrupción del gobierno".
Bullrich defendió la gestión de Milei: "No estamos ajustando a los que menos tienen. Estamos instalando la libertad", afirmó.
El presidente ha gobernado hasta ahora con el presupuesto prorrogado de 2023, pese al impacto de la inflación de estos dos años (211% en 2023, 118% en 2024 y cerca del 30% en lo que va de 2025), lo que redundó en el desfinanciamiento de sectores como ciencia, salud y educación.
El politólogo Carlos Fara comentó a la AFP que el nuevo presupuesto permite al gobierno mostrar un "camino de normalidad" ante los inversores y los mercados, "que observan cuánto el triunfo electoral se convierte efectivamente en una mayor gobernabilidad".
El gobierno necesita mostrar capacidad de gestión sobre todo ante sus acreedores, entre ellos el Fondo Monetario Internacional, del cual Argentina es el mayor deudor.
Apoyado en una bancada mayor tras su victoria en las legislativas de octubre y en acuerdos con gobernadores de otras fuerzas, el presidente buscará en sus próximos dos años de gestión avanzar con una batería de reformas.
El debate de una de las más sensibles, la laboral -que provocó rechazo sindical y movilizaciones- fue postergada hasta febrero, mientras el gobierno anticipa también iniciativas impositivas y previsionales para los próximos meses.
"Abróchense los cinturones porque va a haber muchas más reformas", dijo Milei recientemente.
En sus dos años de gobierno, Milei recortó el gasto público un 27,7%, según datos del ministerio de Economía.
La senadora Ana Marks, del opositor peronismo, sostuvo durante el debate que con este presupuesto el gobierno busca superávit fiscal "a costa de un déficit social y de soberanía".

